Ya sabemos que una boda es un día, ponemos una fecha y dejamos todo preparado para ese día.
Parte de esa preparación es la elección del restaurante, decoración, tema, flores, vestido, traje, fotógrafo o el menú. Todo eso lo hacemos antes de ese día por lo tanto para que todo salga bien ese día lo mejor es tener una buena planificación e ir preparándolo con tiempo.
Una vez que sepáis quien os va a hacer las fotos conviene tener varias cosas en cuenta. En mi caso valoro mucho el conoceros, saber un poquito de vosotros para saber que os gusta o como sois y tratar de capturar esa esencia el día de la boda.
Una de las mejores ideas para conocernos es la preboda, se hace poco antes de la boda y eso nos permite pasar un rato juntos, ver como os gusta pasear, abrazaros, como interactuáis con la cámara, vuestra naturalidad o simplemente que veías como trabajo y los resultados y así el día de la boda sabréis que estáis en buenas manos y tendréis una preocupación menos.
Las imágenes de la preboda son también un buen recurso para las invitaciones, un álbum de firmas, regalar a vuestros padres o simplemente tener un precioso recuerdo de pareja juntos.