El arte de Quentin
Un enfoque en conceptos fotográficos
El cine de Quentin Tarantino es un laberinto de narrativas audaces, diálogos punzantes y una estética visual inconfundible. A cualquiera que le preguntes sobre una característica del cine te mencionará los diálogos y los más simples te hablaran de la violencia. Lejos de que los diálogos mordaces, envueltos en escenas de una tensión insoportable, sean una de las características principales no podemos ignora la capacidad de Tarantino para fusionar la fotografía con la narración cinematográfica. Tarantino es ya una leyenda del cine aunque les pese a los nostálgicos que solo quieren que haga “Pulp Fiction” 10 veces más. En este post, sobrevolaremos las características únicas de la fotografía en el cine de Tarantino, centrándonos en conceptos fotográficos clave como la luz, el ambiente, la profundidad de campo, los encuadres y las lentes. Además, exploraremos algunos de los cinematógrafos habituales que han contribuido a dar vida a la visión de Tarantino y de este modo, como ya os he dicho en anteriores entradas, tratar de que haciendo un seguimientos a sus trabajos descubráis obras que os vuelvan locos.
La Luz y el Juego de Ambientes
La luz es un elemento esencial en la fotografía y el cine, y Tarantino lo sabe. Sus películas están llenas de escenas donde la luz se utiliza de manera especial para crear atmósferas únicas. Un ejemplo claro de su iluminación particular es la escena en la que Hans Landa, “Malditos bastardos” (2009) interroga a un asustado francés, fotografiada por Robert Richardson. La iluminación rebotada en la mesa crea un efecto dramática muy diferente al que pueda darse con una iluminación lateral o cenital, a la que estamos más acostumbrados en el propio día a día. La luz concentrada en los protagonistas les hace estar bien iluminados mientras que su entorno no lo está. Conseguimos así que toda nuestra atención esté en ellos, y por que no, en el vaso de leche que a su manera será protagonista en el primer encuentro personal de Shosanna y Hans. Podemos apreciar parte de la iluminación de los rostros viene rebotada de la mesa de esa potente e imposible luz cenital. Podemos ver que hay incluso un salto de eje que a priori es un error, pero no para un director como Tarantino que lo utiliza para un evidente cambio en la temperatura de la conversación. Como no estoy en la cabeza del director no se concretamente para lo que lo ha hecho pero que consigue desubicarte es una realidad.
Profundidad de campo y composiciones precisas
La profundidad de campo es una herramienta fotográfica poderosa que se utiliza para dirigir la atención del espectador hacia ciertos elementos de la imagen. Depende de muchos factores como la apertura del diafragma, la distancia focal o la distancia entre el sujeto y el fondo. Utilizada para destacar objetos o personas retratadas y separarles del fondo. Una buena técnica cuando el fondo no es precisamente interesante. Veamos algunos ejemplos de mi galería.
Aquí estamos dejando en el fondo a la mismísima catedral de Salamanca, pero cuando hay que centrarse en retratar la belleza hay que tener prioridades.
En las películas de Tarantino, los cinematógrafos suelen utilizar una profundidad de campo selectiva para enfocar la atención en los personajes o los objetos clave de una escena. En la cinta “Django Desencadenado” (2012) de nuevo con Robert Richardson, vemos muchas escenas en las que nos centramos en el protagonista gracias, entre otras cosas, a la poca profundidad de campo que hay. En esta escena toda nuestra atención se centra en la reacción de Jamie Foxx por lo que el desenfoque del fondo evita nuestra distracción.
Encuadres Simétricos y Composiciones Balanceadas
Como ya he mencionado parece que cuando se describe el cine de Tarantino solo se hace desde la violencia o los diálogos mordaces pero la realidad es mucho más amplia. La composición es una parte fundamental de la dirección de fotografía en el cine de Tarantino. Él y sus cinematógrafos tienden a utilizar encuadres simétricos y composiciones cuidadosamente equilibradas para crear imágenes visualmente impactantes. Un ejemplo memorable de esto es la escena en "Kill Bill: Vol. 1" (2003), filmada por Robert Richardson, donde Beatrix, en ese momento conocida aun como la novia, se enfrenta a O-Ren Ishii en un jardín de bambú. Los planos simétricos y las líneas geométricas del bambú añaden un elemento de belleza y tensión a la escena, haciendo que cada cuadro sea una obra de arte en sí mismo. Pero podemos irnos a la escena del silbido de Daryl Hannah y su caminar por el pasillo, la subida de escaleras, planos en el coche…
Por favor, esta película tiene incluso una escena de Anime, de buen Anime además. Esta entrada solo pretende analizar la fotografía y su uso en el cine de Quentin pero por favor, ¡QUE MARAVILLA!
Uso Creativo de las Lentes Las lentes son las herramientas esenciales para los directores de fotografía ya que es básicamente por donde llega la luz a los sensores de la cámara (o al negativo), y en las películas de Tarantino, se utilizan de manera creativa para lograr efectos visuales únicos. En "Los Odiosos Ocho" (2015), fotografiada por Robert Richardson, se emplea una lente ultra gran angular para capturar los vastos paisajes nevados y los interiores claustrofóbicos de la cabaña. Esta elección de lente añade una sensación de amplitud y opresión a la película, resaltando el contraste entre los espacios abiertos y confinados. Tened en cuenta que si en una secuencia dentro de una cabaña se usan primeros planos o planos medios se puede jugar con los espacios y no tener la certeza del tamaño real del espacio. Al incorporar un gran angular y mostrar todo el espacio podemos ver el espacio real que ocupan los personajes y en el que tienen que convivir y luchar.
Cinematógrafos Habitualmente Colaboradores
Quentin Tarantino ha trabajado con varios cinematógrafos talentosos a lo largo de su carrera, cada uno de los cuales ha aportado su estilo único a sus películas. Algunos de los nombres más destacados incluyen a Robert Richardson, Guillermo Navarro y Andrzej Sekuła. Estos expertos han sido parte integral de la visión de Tarantino, contribuyendo a dar vida a sus historias de maneras visualmente impactantes. En resumen, la dirección de fotografía en el cine de Quentin Tarantino es un ejemplo extraordinario de cómo los conceptos fotográficos como la luz, la profundidad de campo, los encuadres y las lentes pueden utilizarse para contar historias y crear atmósferas únicas. A través de la colaboración con grandes cinematógrafos y una atención meticulosa a los detalles visuales, Tarantino ha logrado que sus películas sean un festín visual para los amantes de la fotografía y el cine. Cada fotograma es una obra maestra en sí misma, donde la fotografía se convierte en un lenguaje narrativo poderoso que enriquece la experiencia cinematográfica.